domingo, 4 de febrero de 2018

VÍA RECTAL


Este procedimiento pretende documentar las acciones que se van a realizar para la administración segura y eficaz de los medicamentos por vía rectal con fines terapéuticos, preventivos o diagnósticos.




La vía rectal es anatómicamente el segmento terminal del tubo digestivo (15-19 cm). Tiene una estructura que consta de una capa serosa peritoneal, una túnica muscular, una capa submucosa (irrigada por el plexo venoso hemorroidal) y una capa o túnica mucosa.
La absorción del fármaco se realiza a través del plexo hemorroidal, lo cual evita en parte el efecto de primer paso o paso por el hígado, antes de incorporarse a la circulación sistémica.
La vía rectal es especialmente útil en las siguientes situaciones:
  • Paciente incapaz de ingerir la medicación por vía oral.
  • Medicamentos que irriten a mucosa gástrica o que son destruidos por las enzimas digestivas.
  • Medicamentos que por su sabor u olor no son tolerables por la vía oral.
Tienes mas información sobre el procedimiento en los distintos apartados de la información asociada.
El supositorio es una preparación medicamentosa de forma cónica u ovoidea alargada y de consistencia sólida, capaz de fundirse a la temperatura fisiológica del recto o de solubilizarse en los líquidos orgánicos. Se administra con la intención de ejercer una acción local o sistémica (por absorción a la circulación general). En algunas farmacopeas el término supositorio se hace extensivo a formas de aplicación vaginal y/o uretral. En la Farmacopea Española, este término se refiere exclusivamente a la forma de administración rectal, denominándose óvulos a la vaginal y candelillas o bujías uretrales a la uretral. La vía rectal es especialmente útil en las siguientes situaciones: • paciente incapaz de ingerir la medicación por vía oral. • medicamentos que irritan la mucosa gástrica. • medicamentos que son destruidos por el jugo gástrico o por los enzimas digestivos. • medicamentos que por su sabor o su olor son intolerables por vía oral. El principal inconveniente de la vía rectal reside en que la absorción del medicamento es errática, menos fiable y a veces nula. Existen muchos ejemplos de medicamentos que se pueden administrar como supositorios: analgésicos (opioides y no opioides), antitérmicos, antieméticos, laxantes, etc.


Preparación del material necesario Antes de realizar cualquier procedimiento debemos de preparar el material necesario, que en este caso consta de:

• Guantes, que no es preciso que sean estériles. 

• Medicación (supositorio). 

• Lubricante, que ha de ser compatible con el medicamento (conviene leer el prospecto).

• Gasas. 


• Una sábana. Con respecto a la preparación del supositorio en sí, se deben de tener en cuenta los siguientes aspectos: 

• Un supositorio blando se adhiere al envoltorio y es más difícil de introducir en el ano. Para aumentar la consistencia del medicamento podemos colocarlo unos minutos en el frigorífico o bajo el chorro de agua fría. 

• En caso de que haya que administrar medio supositorio, éste se partirá siempre en sentido longitudinal. Los supositorios tienen una forma cónica u ovoidea alargada, de tal modo que si se partieran transversalmente, no se estaría introduciendo el 50% de la dosis. Procedimiento A la hora de administrar un supositorio se actuará de la siguiente manera:

• Lávese las manos y enfúndese los guantes.

• Informe al paciente del procedimiento que va a realizar y solicite su colaboración.

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